Este Pórcar empezó a gestarse cuando el jartible de Kike, que se conoce el 78% de las páginas de interné (pero ninguna de contenido erótico y/o/u pornográfico, que conste), tropezó con “…como un programa de radio pero colgao en interné.” O algo así. Es decir, que escuchó un pórcar y le gustó. O escuchó 56 pórcars (que ya hemos dicho que el tío es jartible) y le gustó.
Por cierto, ¿el plural de pórcar es pórcars o pórcares? ¿O es irregular y se dice “los pórcar”? ¿Porcar lleva acento?
Pero bueno, a lo que vamos. Que Kike escuchó un número n de pórcars (donde n ≥ 1) y le gustó.
Y no se le ocurre otra cosa que grabar uno. ¡Con dos cojones! Como el que va a por el pan. Y lo peor de todo es que se lo propone a Javi, que dice que sí sin ni siquiera saber de qué cojones estaba hablando Kike, y a Abraham, que como no tiene novia (ni gato al que follarse), dice que sí porque el animalito (Abraham, no el gato) se encuentra solo y necesita compañía (más que nada).
Ah, bueno, y como Álvaro estaba ese día por allí pues también se lo comenta. Pa no quedar mal. Que al fin y al cabo, aunque sea de Madrid, Álvaro también es persona. O casi.
Y de paso, cuatro es un buen número: las cuatro estaciones, Los Cuatro Fantásticos, los cuatro palos de la baraja, el Audi A4, Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis (quizá, esto último, lo más ajustable a estos tesoritos).
Así que deciden reunirse un día de junio de 2009 en casa de Abraham (casualmente el día que el Betis bajó a 2ª) a soltar paridas que recogen en un ordenador (el de Abraham) alrededor de una palangana (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=palangana; ¿¡JOFAINA!?) repleta de botellines (de cruscampo, por supuesto) con hielo. Botellines que, casualmente, también puso Abraham.
Y ahí empezó todo. Lo que en un principio era algo inaudible debido a una pésima calidad de sonido y a una sucesión desesperante de comentarios estúpidos, bromas soeces, eructos varios y un vacío de cualquier tipo de lógica y (por supuesto) contenido coherente, se tornó en un pórcar con mejor audio, sin eructos ni bromas soeces (al menos se intenta).
Los comentarios estúpidos siguen siendo, aún a día de hoy, la esencia del pórcar debido a la idiosincrasia (y bajo Coeficiente Intelectual, que todo hay que decirlo), de los cuatro neandertales perpetrantes de este crimen contra la Humanidad.
Y en cuanto al vacío de los contenidos tratados...se pasó de la nada al todo. De hablar de chorradas a hablar de CIENCIA (con mayúsculas, en negrita y subrayao). Lo malo es que el resultado es el mismo: UNA MOJONA. Porque una cosa es la intención y otra el resultado.
Y lo peor es que los chiquillos siguen erre que erre. Sin enterarse de ná, sin darse por enterados de que lo único que hacen es que montones de personas dedicadas a la Ciencia durante milenios se revuelvan en sus tumbas ante tanto asno rebuznando. Ellos a lo suyo: fumar, beber cerveza y soltar sinsentidos por esas boquitas.
Pero mejor que estén arrecogíos en una casa grabando tonterías, que to el día en la calle quemando papeleras, insultando a las viejas que van con el carrito de la compra o consumiendo drogaína en un portal oscuro de cualquier barrio bajo de Sevilla.
Bien mirao, La Buhardilla 2.0 es como una Obra Social...siempre que no se escuche.
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